lunes, 19 de enero de 2009

DURANTE EL 2006 PLUTÓN DEJÓ DE SER CONSIDERADO UN PLANETA. ¿HEMOS DE EXCLUIR A PLUTÓN DE LA INTERPRETACIÓN ASTROLÒGICA?





Desde su descubrimiento el 1930 por Clyde William Tombaugh en el Observatorio Lowell (Flagstaff, Arizona), Plutón había sido considerado el noveno planeta del Sistema Solar.


Aún cuando se sabía que su tamaño era muy pequeño, más pequeño que nuestra Luna, y que tenía una órbita muy excéntrica (muy alejada del Sol en un extremo de su órbita) no fue hasta 2005, con el descubrimiento de un objeto de la misma categoría que Plutón pero más grande que él denominado Eris, que no se puso en entredicho su derecho a pertenecer al grupo de planetas del Sistema Solar.


El verano de 2006 Plutón vio su status relegado a una clase planetaria inferior. Este cambio lo decidió la UAI (Unión Astronómica Internacional) con el fin de de clasificar correctamente el creciente número de cuerpos pequeños del Sistema Solar que estaban siendo descubiertos, especialmente los pertenecientes al cinturón de Kuiper. Así, por votación de la UAI, Plutón fue expulsado de la categoría de “Planeta” para ser reclasificado como “Planeta Enano” y junto con Eris y Ceres formó un nuevo grupo de planetas enanos denominado Plutinos, que llevan este nombre en honor a Plutón.


Como os podéis imaginar este cambio provocó cierto revuelo en los círculos astronómicos y un debate en los astrológicos. ¿DEBIAMOS EXPULSAR A PLUTÓN DE LAS INTERPRETACIONES ASTROLÒGICAS?


Para reflexionar sobre este punto me gustaría explicaros la historia de una niña inglesa de once años que el 1930 bautizó aquel planeta recién descubierto con el nombre de Plutón.


La historia empieza en Oxford donde Venetia Phair, una niña de once años, sobrina de un bibliotecario retirado de la Universidad de Oxford desayuna con su abuelo mientras leen, en el periódico The Times, la noticia del descubrimiento de un nuevo planeta todavía sin nombre. La niña, una buena lectora de mitología antigua, sugiere que Plutón podría ser un buen nombre, ya que todavía no ha sido utilizado con ningún otro planeta y que como Dios del Inframundo podría representar muy bien la naturaleza fría, oscura, desconocida, misteriosa y tan alejada del Sol de este nuevo planeta.


A su abuelo la idea le parece muy acertada y le envía una nota al Profesor Herbert Hall Turner, profesor de Astronomía de Oxford y uno de los líderes mundiales en búsqueda astronómica. Este astrónomo a su vez hace llegar la propuesta al Observatorio Lowell.


Al cabo de un par de meses se hace público que el nuevo planeta ha sido bautizado con el nombre de Plutón, por sugerencia de Venetia Phair. En esta decisión también influyó la casualidad (o no!) que las dos primeras letras de Plutón eran las iniciales de Percival Lowell, que fue el astrónomo que dio su nombre al Observatorio Lowell, donde fue descubierto el nuevo planeta.


Esta historia nos ilustra de nuevo la importancia de la simbología en nuestras vidas y como ésta evoluciona y se transforma junto con nuestros cambios sociales, científicos y culturales y es precisamente aquí dónde quiero ir a parar.


Des de un punto de vista astrológico, y por lo tanto simbólico, Plutón se enriquece con toda esta movida. Metafóricamente es como si Plutón, expulsado del mundo visible y por lo tanto de la categoría de planeta, es enviado al lugar que le corresponde, al inframundo del Sistema Solar. Además, a partir de ahora comparte un espacio simbólico con nuevos cuerpos celestes como son Eris y Ceres, todos ellos con su mitología particular.


La naturaleza de Plutón no ha cambiado y por lo tanto tampoco su simbología astrológica básica relacionada con el uso individual y colectivo del poder, con la transformación de la conciencia, con los procesos de eliminación, transformación y regeneración y con todo el que opera en el interior de los procesos.


Pero quizás lo que está cambiando es dónde ubicamos esta simbología en nuestras vidas o como la utilizamos a nivel personal y colectivo y quizás esto nos habla de una nueva manera de ver o de entender esta simbología. Además, este hecho nos puede llevar a explorar qué significación pueden tener nuevos objetos como Eris y Ceres dentro la Astrología.


Así, más que pensar en excluir a Plutón de nuestra interpretación astrológica lo que ha provocado es que empecemos nuevas vías de investigación astrológica. En este sentido, la Astrología, al igual que debería suceder con el resto de disciplinas y conocimientos, evoluciona y se enriquece con los cambios que operan en nuestra sociedad y cultura.


De Plutón se puede hablar muy y mucho y en próximos artículos me gustaría presentaros de una manera más detallada su mitología y simbología, su relación con Ceres y explorar qué retos nos aparecen a nivel colectivo ahora que Plutón acaba de iniciar un nuevo ciclo en el signo de Capricornio, un ciclo que durará hasta el 2023.

1 comentario:

  1. Hola Cristina:
    Me ha interesado durante mucho tiempo la astrologia, y he ido estudiando los libros de varios autores Liz Green,Alan Oken, Lynn Bello, Rob Hand o Stephen Arroyo etc
    Me gustaria hacerte una consulta naci el 10/06/67 03:00 Barcelona
    Saturno en aries en casa XII cuadratura a una conjuncion mercurio-luna en Cancer casa 3, que interpretacion darias

    Si puedes y no te supone esfuerzo

    Un Saludo
    bleuor@yahoo.es

    Miguel.M

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LA ASTROLOGIA SIEMPRE HA DESPERTADO ACTITUDES INTENSAS, DESDE LAS PERSONAS QUE LA VIVEN COMO UNA VERDAD INAMOVIBLE A LAS QUE LA VEN COMO UNA PROFANACIÓN A LA LÓGICA CIENTÍFICA. LA VERDAD ES QUE SIN UN CONOCIMIENTO PROFUNDO Y COHERENTE DE ELLA ES DIFÍCIL OPINAR CON CRITERIO Y SENTIDO COMÚN. ESTE ES EL MOTIVO POR EL CUAL UNO DE LOS PROPÓSITOS DE ESTE BLOG ES CREAR UN ESPACIO PARA CONOCER MEJOR LA ASTROLOGIA Y OTRAS DISCIPLINAS Y TÉCNICAS QUE SE RELACIONAN CON ELLA Y PROMOVER UNA REFLEXIÓN COHERENTE SOBRE SUS PRINCIPIOS Y PROPÓSITOS.