La carta astral es la herramienta que utiliza la Astrología Psicológica para interpretar información de la psique de la persona. Metafóricamente podríamos decir que la carta astral es como un mandala energético o como un mapa de la psique.
Como ya he comentado en varios artículos (haced clic aquí y aquí, si los queréis leer), la astrología se puede definir como un lenguaje simbólico que relaciona la posición de los planetas y otros puntos con una estructura psicológica determinada y de esta correlación simbólica entre los planetas y la psique de una persona construye un mapa que puede ser interpretado.
Así, este mandala o mapa nos hace de espejo y nos da información sobre nuestro funcionamiento psicológico, mental y emocional, tanto a nivel consciente como nivel inconsciente, y nos ayuda a conocernos mejor y más profundamente.
La carta astral es un círculo en el cual están dibujados una serie de símbolos. Estos símbolos se corresponden con los Signos del Zodiaco, con los Planetas, con ciertos puntos matemáticos, con el Sistema de Casas y con los Aspectos. En próximos artículos os hablaré de qué quieren decir y qué son cada uno de estos símbolos astrológicos.
Así, para la Astrología Psicológica la carta astral es un dibujo del cielo en el momento exacto del nacimiento de una persona y simbólicamente contiene la energía potencial y los patrones que la persona puede desarrollar. Es como la foto simbólica de un momento energético determinado. Es por este motivo que cada persona tiene una carta diferente.
Pero, ¿qué pasa cuando dos personas son gemelas y nacen en el mismo momento energético?
Pues que a pesar que los patrones y la energía potencial serán casi iguales, cada una podrá decidir como utilizarlos. Es decir, cada una tendrá libertad personal o libre albedrío por hacer el uso que quiera o pueda.
Por ejemplo, si a dos personas que tienen los mismos anhelos, los mismos miedos, los mismos potenciales, los mismos bloqueos y los mueven los mismos propósitos les damos dos telas en blanco, les damos los mismos pinceles, los mismos colores y les pedimos que pinten aquello que persiguen, seguramente pintarán dos cosas diferentes. ¿Por qué? Pues porque cada una tiene una manera personal única e irrepetible de vivir la vida o de pintar un cuadro.
La Astrología Psicológica no intenta hacer encajar una persona dentro una carta, porque seria como encarcelarla, ni busca adivinar qué le pasará o como será o qué vivirá. Lo que intenta es sacar de la carta astral la información que a la persona le pueda ser útil en un momento determinado de su vida, un momento definido por un estado de desarrollo personal particular y unas inquietudes concretas.
La carta astral es como un punto de origen o partida. Es como conocer qué cartas tienes. Pero lo más interesante de esta vida es que la persona es la que decide como jugarlas. Y cuando más conocimiento se tiene de uno mismo, mejor se sabe qué juego de cartas se tiene y por lo tanto más libertad se tiene para jugar la partida. O lo que es lo mismo, cuando más se conoce una persona, más libertad tiene para vivir la vida. Y esto es lo que intenta hacer la Astrología, ayudar a conocernos mejor.
Como ya he comentado en varios artículos (haced clic aquí y aquí, si los queréis leer), la astrología se puede definir como un lenguaje simbólico que relaciona la posición de los planetas y otros puntos con una estructura psicológica determinada y de esta correlación simbólica entre los planetas y la psique de una persona construye un mapa que puede ser interpretado.
Así, este mandala o mapa nos hace de espejo y nos da información sobre nuestro funcionamiento psicológico, mental y emocional, tanto a nivel consciente como nivel inconsciente, y nos ayuda a conocernos mejor y más profundamente.
La carta astral es un círculo en el cual están dibujados una serie de símbolos. Estos símbolos se corresponden con los Signos del Zodiaco, con los Planetas, con ciertos puntos matemáticos, con el Sistema de Casas y con los Aspectos. En próximos artículos os hablaré de qué quieren decir y qué son cada uno de estos símbolos astrológicos.
Así, para la Astrología Psicológica la carta astral es un dibujo del cielo en el momento exacto del nacimiento de una persona y simbólicamente contiene la energía potencial y los patrones que la persona puede desarrollar. Es como la foto simbólica de un momento energético determinado. Es por este motivo que cada persona tiene una carta diferente.
Pero, ¿qué pasa cuando dos personas son gemelas y nacen en el mismo momento energético?
Pues que a pesar que los patrones y la energía potencial serán casi iguales, cada una podrá decidir como utilizarlos. Es decir, cada una tendrá libertad personal o libre albedrío por hacer el uso que quiera o pueda.
Por ejemplo, si a dos personas que tienen los mismos anhelos, los mismos miedos, los mismos potenciales, los mismos bloqueos y los mueven los mismos propósitos les damos dos telas en blanco, les damos los mismos pinceles, los mismos colores y les pedimos que pinten aquello que persiguen, seguramente pintarán dos cosas diferentes. ¿Por qué? Pues porque cada una tiene una manera personal única e irrepetible de vivir la vida o de pintar un cuadro.
La Astrología Psicológica no intenta hacer encajar una persona dentro una carta, porque seria como encarcelarla, ni busca adivinar qué le pasará o como será o qué vivirá. Lo que intenta es sacar de la carta astral la información que a la persona le pueda ser útil en un momento determinado de su vida, un momento definido por un estado de desarrollo personal particular y unas inquietudes concretas.
La carta astral es como un punto de origen o partida. Es como conocer qué cartas tienes. Pero lo más interesante de esta vida es que la persona es la que decide como jugarlas. Y cuando más conocimiento se tiene de uno mismo, mejor se sabe qué juego de cartas se tiene y por lo tanto más libertad se tiene para jugar la partida. O lo que es lo mismo, cuando más se conoce una persona, más libertad tiene para vivir la vida. Y esto es lo que intenta hacer la Astrología, ayudar a conocernos mejor.
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